A veces las cosas bellas no están tan alejadas de nosotros como podemos pensar. Hasta los objetos más corrientes que nos rodean pueden transformarse para convertirse en una pequeña obra de arte y además estaremos cuidando el entorno al dar una nueva vida a los envases desechables, tan abundantes en nuestro estilo actual de vida. Os mostraremos en este artículo cómo transformar una simple botella plástica en un cuenco o bol que además de bello os resultará muy práctico para guardar lo que preciséis.
¿Qué os parece este ejemplo? Un encantador frutero que está hecho a partir de una botella plástica de agua. Puede parecer complejo pero en absoluto, ahora veréis lo fácil que es de hacer. Eso sí requiere un poco de paciencia pues hay que hacer un montón de agujeros. Sí eso que parecen burbujas son en realidad orificios hechos en la botella plástica con un soldador eléctrico.
Materiales:
- Una botella plástica del tamaño que queramos
- Cúter o tijeras
- Soldador eléctrico
- Un fuego pequeño, vela o quemador
Dependiendo del tamaño del recipiente que queramos hacer elegiremos el tamaño de la botella. La mayoría de las botellas de agua que se comercializan van ya envasadas en PET, tereftalato de polietileno, y es este material el que precisamos para conseguir el resultado que habéis visto arriba. Este polímero termoplástico con la aplicación de calor se vuelve más rígido, duradero y de aspecto vítreo. Estas cualidades se intensifican cuando perforamos con calor este material un gran número de veces.
Tras cortar la botella un poco mayor que el tamaño que queramos que tenga el bol acercaremos el borde cortado a una fuente de calor. Nos sirve una vela o cualquier llama pequeña.
Enseguida veremos que el calor afecta a la forma de la botella. Iremos girando hasta obtener el efecto deseado.
Ahora es el momento de conectar el soldador eléctrico y cuando esté caliente comenzar a perforar nuestro bol. Podemos seguir este patrón en el que sólo perforamos la parte superior o el patrón de la primera fotografía del artículo donde podéis observar que se ha perforado todo el bol. Éste último patrón de perforación nos permite guardar frutas, verduras y demás elementos que precisen una buena circulación de aire.
El trabajo no es nada difícil pero exige una buena dosis de paciencia, son muchos orificios, así que mejor que te lo plantees a largo plazo y no quieras hacerlo de una vez. Y mucho cuidado si no tienes experiencia con los soldadores eléctricos.
Vía:
instructables.com
1 comentario
hola,muy bueno todo lo que hacen ,los felicito!!!!