Un aplique o plafón que iluminará de manera cálida cualquier estancia de tu hogar y además de una manera muy decorativa, moderna y económica. Y lo mejor de todo es que no te va a llevar apenas nada de tiempo. En una hora la puede hacer cualquiera. Vamos a ver cual es el secreto de esta pequeña belleza.
La ves en la imagen superior y desde luego parece obra de algún diseñador superfamoso y cuyos productos son carísimos. Sí, creo que alguno ha hecho algo similar pero ésta os saldrá mucho más económica.
Materiales:
- Dos recipientes plásticos iguales, dos tapas para el microondas por ejemplo
- Un buen trozo de tela de tul
- Tijeras
- Pegamento o silicona caliente
- Una guirnalda de luces led
Cortar el tul en cuadraditos de unos 5-8 cm de lado. No hace falta ser muy precisos, la cuestión más importante es que no sean demasiado grandes. Ahora, prepárate a pasar un buen rato recortando tul, cógetelo con calma.
En una de las tapas practica un orificio por el que puedas pasar la guirnalda de luces. Te recomiendo las luces led por su baja emisión de calor que conlleva una mayor seguridad en la instalación que estamos haciendo. Coloca las luces y la otra tapa, puedes pegarla y asegurarla mientras seca el pegamento con unas tiras de cinta adhesiva. También puedes usar silicona caliente si dispones de una pistola y así pegarás antes las dos tapas.
Junta cuatro o cinco cuadrados de tul y pellízcalos por el centro para crear la forma que puedes ver en la imagen superior. Comienza a pegar los grupos de tul sobre una de las tapas de plástico, hazlo partiendo del centro de la misma y siguiendo en círculo hasta recubrir toda la tapa.
El resultado es fantástico, moderno y actual. Sólo te quedará colgar tu aplique en la pared y conectar la guirnalda de luces a la corriente.
Vía: ok50.ru