¿Cuántos televisores tenemos en casa? ¿Y monitores de ordenador? Y tabletas y teléfonos móviles, la lista se puede hacer interminable pero actualmente en un domicilio particular normal y corriente hay al menos uno de todos estos aparatos electrónicos. Que tienen, todos ellos, la insidiosa propiedad de atraer el polvo, la grasa y todo tipo de suciedad. ¿Pero sabemos cómo debemos limpiarlos?
Vamos a hacer un repaso de las normas básicas a la hora de limpiar las pantallas. El televisor de la sala de estar sólo suele acumular polvo, la mejor forma de tenerlo siempre limpio será pasar a diario o casi un paño de microfibra por la pantalla y el marco, también por la parte trasera pues debido a la estática suele acumularse mucho polvo. Cuando tenemos un televisor en la cocina además se acumulará grasa y para ello será necesario un producto específico para la limpieza de pantallas LCD o TFT. Aunque también podemos hacer nuestro propio limpiador casero.
Ingredientes:
- Una botella con spray
- Agua destilada
- Vinagre blanco destilado
Mezclaremos en la botella vacía el agua destilada y el vinagre blanco a partes iguales. Cerramos y tenemos listo nuestro limpiador casero que de todos modos emplearemos con cuidado para que no penetre al interior del aparato electrónico en cuestión. Mejor pulverizar sobre el paño y pasarlo sobre la pantalla y la carcasa.
Con los ordenadores usaremos el mismo spray y el paño de microfibra. Siempre hay que frotar con cuidado para no apretar en exceso sobre la pantalla. Para los teclados podemos usar un cepillo de microfibra o aire a presión.
Los paños o bayetas de microfibra son un elemento imprescindible en cualquier hogar. Tienen una gran capacidad para retener el polvo y no sólo para cambiarlo de sitio como hacen los tejidos clásicos.
La explicación es muy sencilla y muy fácil de comprender si observamos el dibujo de arriba. Los hilos de la bayeta de microfibra son estriados y recogen el polvo y demás micropartículas. En cambio los tejidos tradicionales son lisos y sólo arrastran sin recoger las partículas en cuestión.
Fotos: morguefile.com y wikipedia.org