Una técnica muy interesante con la que podrás conseguir acabados de gran belleza. Aplicar un color en degradado sobre madera es sencillo siguiendo los pasos que a continuación os detallamos. Es una tarea sencilla que tan sólo requiere un poco de paciencia para ir completando los pasos. El acabado es muy delicado y quedará perfecto en muebles de estilo rústico que adquirirán así un nuevo aspecto y personalidad.
Podemos así integrar un mueble sencillo y sin acabado en un ambiente rústico, shabby chic o similar.
Materiales:
- Dos litros de pintura de látex
- Recipiente grande que permita introducir al menos 2/3 de las piezas a tratar
- Mueble de madera sin tratar
- Maderas
En el recipiente vertemos la pintura que mezclaremos con agua en una proporción de 1 a 10. Removemos bien la mezcla para que se disuelva la pintura en el agua.
Probamos con una madera para ver el tono que toma. Habrá de ser un trozo de madera de la misma especie que el mueble y de condiciones similares. Si el tono nos parece claro podemos añadir un poco más de pintura.
Introducimos una de las piezas del mueble y con un pincel pintamos la parte que no ha quedado sumergida.
Dejamos secar las piezas evitando en lo posible el contacto de las misma con ninguna superficie para que no se altere el color. Si pudiéramos colgarlas sería ideal.
Quitamos 1/3 de la mezcla usada y añadimos más mezcla en proporción 1 a 10 como en la anterior dilución. Se trata de doblar la intensidad del color, más o menos.
Hacemos de nuevo una prueba con otra madera para apreciar el efecto visualmente.
Introducimos las piezas del mueble llegando esta vez a un nivel inferior al que llegamos en la anterior operación.
Seguiremos repitiendo la operación de quitar y añadir pintura para conseguir progresivamente tonos de mayor intensidad.
Cuando hayamos conseguido el efecto deseado dejaremos secar bien la madera de nuestro mueble y procederemos a un suave lijado. Remataremos con un barniz de poliuretano transparente para proteger nuestro mueble.
Vía: Bhg.com