¿Tienes una vieja cómoda y te apetece renovarla para darle un nuevo aire marinero? También puede ser una gran opción para tener una fantástica cómoda a partir de una sencilla y económica de estilo rústico fabricada en madera de pino.
La transformación es genial, el cambio absoluto y el resultado final impresionante. Y todo ello por mucho menos de lo que puedas creer.
Materiales:
- La cómoda
- Taladro
- Lijadora
- Cuerda de fibra natural
- Pinturas blanca y gris perla
- Pinceles
- Lana de metal
- Martillo
- Cera
Tras un lijado a fondo de la cómoda para librarla de viejos barnices, pinturas, ceras o cualquier otro producto que impida un buen agarre de la pintura que vamos a usar pasaremos a desmontar los tiradores de los cajones. Puede ser un poco costoso pero normalmente con unos golpecitos laterales se soltarán fácilmente.
Pintamos la cómoda primero con la pintura blanca y después con la de color gris perla una vez haya secado el color anterior. Fabricamos los tiradores con unos trozos de cuerda, un nudo para la parte exterior y otro nudo para la parte interior. Si los orificios no llegaban a atravesar la madera deberemos acabar de hacerlos con el taladro.
Pasamos la lana de acero por la superficie de la cómoda para que aparezca el tono blanco a través del gris perla. Pintamos los tiradores de cuerda en color blanco primero y después con el gris perla. Finalmente en cuanto la pintura esté bien seca daremos un acabado final con cera para madera, esta operación aportará brillo y protección a la cómoda. Mucha paciencia y mucha muñeca son las claves esenciales del uso de la cera.
Vía: design-remont.info