Una mesita de noche colgante

Esta mesita de noche colgante es una gran solución para espacios reducidos. No es más que una balda de madera colgada del techo con tres cuerdas pero si consigues un corte de madera tan hermoso como el del ejemplo será mucho más, será una verdadera obra de arte.

También se puede usar como estante en otra estancia y quedará igual de bien. La gran diferencia la marca ese magnífico trozo de madera, un viejo corte de madera de nogal que se tenía guardado desde hacía muchos años.

Materiales: 

• Un trozo de madera
• Taladro
• Lijadora
• Barniz de poliuretano
• Cuerda
• Un taco, una hembrilla y una ese metálica

La primera tarea consistirá en limpiar y lijar la madera que hayamos conseguido. Le quitaremos el polvo del lijado con un paño humedecido y después le aplicaremos las capas de barniz que consideremos necesarias hasta conseguir el efecto deseado.

Practicamos tres orificios en la tabla para pasar las cuerdas y colocamos la hembrilla y la ese en el techo. Atamos las tres cuerdas a la ese del techo y las pasamos por los orificios que hemos hecho en la tabla de madera. Hacemos un nudo en la parte inferior de la tabla en cada cuerda.

Tendremos lista e instalada nuestra mesita de noche colgante. La belleza del viejo corte de madera es innegable, su aspecto irregular hace de esta balda colgante una maravilla. Desde luego se puede hacer con cualquier corte de madera pero el efecto final será mejor si conseguimos un corte de madera con carácter y belleza.

Vía: themerrythought.com