Un jarrón de madera con dibujos hechos por tus hijos puede ser una magnífica decoración para la habitación infantil o para cualquier estancia de la casa. La técnica es sencilla y la puedes repetir tantas veces como quieras y sobre cualquier superficie.
Sus obras originales pasarán así a ser fácilmente reproducibles sobre cualquier objeto, mueble o en la pared incluso. Veamos el proceso paso a paso y los materiales necesarios para su ejecución.
Materiales:
- Dibujos hechos por tus peques
- Escáner
- Ordenador y software de tratamiento de imágenes
- Impresora
- Papel de calcomanías para inyección de tinta
- Tijeras
- Agua
- Trementina
- Un plato o recipiente llano
- Barniz transparente de poliuretano con base de aceite
- Pinceles
Primero convenceremos al pequeño para que haga un dibujo, seguro que no nos cuesta nada, a continuación lo escaneamos con un programa de tratamiento de imágenes y lo escalamos al tamaño deseado. Imprime el dibujo en papel de calcomanías para inyección de tinta.de chorro de tinta. Recorta el dibujo y remoja la calcomanía en agua hasta que el papel de respaldo comienza a despegarse y la calcomanía comienza a ondularse. En un espacio bien ventilado aplica una mano de trementina al jarrón de madera que servirá de soporte.
Mientras la trementina todavía está húmeda quitamos el papel de soporte de la calcomanía y la pegamos sobre el jarrón. Dejaremos secar completamente, precisará unas cuantas horas para ello. Cuando se haya secado el papel de calcomanía que no tiene color se volverá blanco.
Ahora pintaremos con un barniz de poliuretano con base de aceite para proteger la calcomanía y al mismo tiempo conseguir que el papel blanco se vuelva transparente. Dejamos que seque el barniz y tendremos listo nuestro jarrón.
Vía: bhg.com