Cualquier material natural se puede teñir, fibras textiles como el algodón, el lino y otros pero también madera, mimbre, bambú y papel por ejemplo nos permitirán decorarlos con una solución colorante. Vamos a hacer una exposición paso a paso de la técnica básica del teñido que os permitirá decorar cualquier de estas materias primas de origen natural.
Materiales:
- 60 ml de detergente textil profesional
- 80 ml de carbonato de sosa o natrón
- 15 ml de urea
- 15-30 ml de tinte reactivo textil
- Dos recipientes plásticos de 20 l de capacidad
- Un recipiente plástico pequeño
Lave la tela con detergente textil profesional, siguiendo las instrucciones del fabricante. Vierta el carbonato de sosa en 11 litros de agua caliente en un cubo, remover hasta su completa disolución.
Sumerja la tela en la mezcla de carbonato de sodio. Deje la tela en remojo en la mezcla de carbonato de sodio durante al menos 30 minutos.
Diluya la urea en polvo en 250 ml de agua caliente en un recipiente plástico. Vierta unas cucharadas de la dilución de urea en un recipiente de mezcla de plástico con colorante reactivo textil. Mezclare el colorante y la urea diluida hasta formar una pasta, luego añada el resto de la mezcla de urea para hacer un concentrado.
Añadir sal a 11 litros de agua caliente con la que habremos rellenado nuestra tina de tinte, removemos bien hasta que se disuelva la sal.
Agregamos el colorante al agua salada que habíamos preparado anteriormente.
Limpie las salpicaduras de la solución de tinte que hayan podido quedar en los bordes de la tina. Así nos evitaremos manchar la tela allá donde no queramos aplicar tinte.
Escurrimos la tela a teñir y la introducimos verticalmente en la solución de tinte. Mantenemos una línea recta ya que no vamos a teñir toda la prenda.
Dejamos la prenda en inmersión hasta conseguir el color deseado. Unos 30 minutos o menos según la intensidad de color que queramos conseguir será el tiempo indicado aproximadamente.
Con las manos limpias y protegidas con guantes de goma retiramos la prenda del baño de color.
Sujetamos con una mano la prenda y con la otra escurrimos el exceso de tinte.
Colocamos la prenda bajo el chorro de agua fría hasta que el agua salga clara sin restos de tinte.
Escurrimos la tela hasta librarla del máximo posible de agua y tinte.
Lave la tela en agua caliente con detergente textil profesional. Si no la va a lavar de inmediato guarde la prenda en una bolsa de plástico bien estirada para evitar que el color del tinte pueda sufrir modificaciones por acumulación o secado.