Una guirnalda de espejos es una decoración brillante y divertida para terrazas y jardines. El movimiento y los reflejos crearán unos efectos de luces muy interesantes. Y son muy fáciles de elaborar, veamos cómo podemos montar algunas de estas guirnaldas de espejos para darle un nuevo aire a nuestra terraza, jardín o patio. Colgados de un árbol en el jardín o del techo en el porche quedarán muy decorativos.
Hasta puedes usarlos en tu huerta para mantener a los pícaros y hambrientos pájaros alejados de tus cultivos recién brotados, tiernos y jugosos que son los que más les atraen.
Materiales:
- Sedal o hilo de pescar.
- Plomo giratorio.
- Emerillón con grapa o imperdible.
- Conectores metálicos.
- Crimpadora o alicates.
- Cristales espejos
- Adhesivo epoxy o sellador de silicona.
Cortamos un trozo de sedal de 120 cm aproximadamente o la longitud que consideres correcta según el lugar donde vayas a colgar tus guirnaldas. Añade unos diez centímetros más para atar los complementos de los extremos. Fija en un extremo del sedal el emerillón con grapa, es lo que usarás para colgarlo, pasando el sedal y fijándolo con un conector metálico que apretarás con la crimpadora o simplemente con unos alicates. En el otro extremo del sedal haz lo mismo con el plomo giratorio fijándolo del mismo modo. Extiende ahora el sedal sobre una mesa y distribuye los cristales.
A continuación pega los cristales emparejados dejando el sedal entre los dos. Puedes usar los cristales con las formas que quieras y la separación que consideres más estética. Deja que seque el adhesivo o el sellador de silicona que has usado y podrás colgar tus guirnaldas donde mejor te parezca.
Vía: hgtv.com