Hay ideas que deslumbran por su sencillez y a la vez resultan tan prácticas que después, cuando llevas mucho tiempo usándolas, te preguntas cómo podías haber vivido sin ellas tanto tiempo. Este dispensador de cintas adhesivas es una de esas brillantes ideas que si la ponéis en práctica no os arrepentiréis. Es sencilla y no te costará mucho de construir y después con el uso verás lo realmente práctica que es.
Uno de los problemas típicos con los rollos de cinta adhesiva es que nunca sabes bien dónde los metiste la última vez que hiciste uso de uno de ellos. Al menos eso me ha pasado infinidad de veces. Si eres un usuario habitual de este producto además con este dispensador las tendrás siempre localizadas y su uso será mucho más eficiente.
Materiales:
- Madera o contrachapado.
- Listón de madera cuadrado.
- Espigas de madera.
- Clavos, tornillos y cola.
- Una hoja de sierra para metal.
Con madera o contrachapado de 16 0 18 mm de grosor será suficiente, si puedes aprovecha algún recorte que tengas en tu taller. No te voy a hablar de medidas, es mejor que lo hagas a partir de los rollos de cinta adhesiva que suelas usar. Necesitas un trozo de madera de unos 8 o 10 cm de ancho y una longitud adecuada para los departamentos que quieras que tenga. Los cajones para cada cinta los puedes unir a la trasera y a la delantera con cola y unos clavos.
Con el listón de madera cuadrado harás los ejes para cada rollo de cinta, debe ser por tanto de un tamaño un poco menor que el diámetro habitual de los rollos. Los perforas y colocas un trozo de espiga en su interior, si está bien ajustada no hará falta nada más, si ves que tiene algo de holgura puedes ponerle un poco de cola.
En los separadores de los cajoncitos harás un rebaje con la fresadora, si no tienes fresadora puedes hacer una hendidura comp
Coloca la hoja de sierra en el borde delantero, te servirá para cortar las cintas con facilidad. Instala el conjunto en la pared con tacos y tornillos y tendrás listo tu dispensador.
Vía: americanwoodworker