Con este deliciosa y encantadora recuperación de un carrete de hilo podemos ir calentando motores de cara a la próxima Navidad. Un trabajo sencillo y fácil para ir preparando los adornos navideños que vamos a usar dentro de nada. La tarea es sencilla pero como todo tiene su parte complicada, en este caso lo más difícil del trabajo será conseguir carretes de madera ahora que casi todos son de plástico. Tendremos que rebuscar en viejos costureros de las abuelas de la familia aunque también podemos adquirirlos en tiendas de antigüedades y artículos de segunda mano o en tiendas de manualidades. Incluso por internet podemos adquirirlos, los venden sin hilo a un precio bastante correcto y con hilo antiguo son un poco más caros.
Materiales:
- Carretes de hilo de 3.1 cm de diámetro, aproximadamente.
- Botones de nácar de diámetro ligeramente inferior al orificio central del carrete.
- Cúter o tijeras.
- Partituras.
- Perlas de plástico de 1 cm y de 1/2 cm.
- Alambre de calibre 20.
- Pistola de pegamento caliente.
- Alicates y corta alambres.
- Purpurina cristal transparente.
Retiramos el hilo, si lo lleva, del carrete. Lo limpiamos si se trata de un carrete viejo y usado con un poco de papel de lija fino o lana de acero, cortamos la partitura a la medida del carrete y enrollamos alrededor del mismo, la pegamos. Cortamos un trozo de alambre de unos 15 cm de longitud, pasamos un extremo por alguno de los orificios del botón y lo doblamos de un tamaño ajustado al orificio central del carrete. A continuación pasamos el alambre por el centro del carrete y tiramos para que pase el botón, por el otro extremo colocamos las perlas y las pegamos, ahora doblamos el alambre a 90º y enrollamos el resto de alambre sobre un objeto cilíndrico para darle forma redondeada. Envolvemos en extremo del alambre con los alicates de punta fina. Pegaremos a continuación la purpurina de cristal por los bordes superior e inferior del carrete.
Vía: Bhg.com