Transformar un viejo cajón en un estante decorativo es una idea sencilla y original que puedes realizar en muy poco tiempo y sin grandes conocimientos de bricolaje. Pintar, cortar tela y pegarla son las únicas técnicas que vamos a usar para llevar a cabo esta transformación. Veamos pues el paso a paso seguidamente sin más preámbulos.
Materiales:
- Un viejo cajón de madera.
- Tela estampada o lisa, como quieras.
- Pintura del color que prefieras.
- Pincel.
- Imprimación, si quieres.
- Pegamento.
- Espátula.
- Tijeras.
- Papel de lija.
El primer paso será limpiar el cajón y lijarlo, según el estado del mismo el lijado habrá de ser más o menos intenso. Si hemos de lijar bastante usaremos lija de grano grueso para la primera parte y de grano más fino para el acabado. Cepillaremos bien para quedar todo el residuo de serrín que se habrá formado. Por último podemos pasar un paño humedecido para que no quede ningún resto de serrín.
Pasamos a la pintura, si el cajón no estaba pintado mejor darle una capa de imprimación, así el barniz de color que apliquemos resaltará mucho más. Siempre podemos usar algún resto de pintura blanca a modo de imprimación, siempre que sea del mismo tipo que la que vayamos a usar después.
Cortaremos tiras de la tela que hayamos elegido para forrar los laterales del cajón. Las tiras deben ser unos centímetros más anchas que los laterales, así si estos miden 10 cm por ejemplo deberemos cortar tiras de 15 cm.
Con una pequeña espátula iremos distribuyendo pegamento por la zona del cajón que vayamos a forrar. Seguiremos las instrucciones del fabricante del adhesivo para que su uso sea lo más eficiente posible.
Haremos una doblez en la tira de tela para ocultar la parte por la que la hemos cortado y pegaremos este pliegue a ras del lateral del cajón.
A partir de aquí iremos pegando la tira y al tiempo añadiendo más pegamento. Poco a poco y sin prisas, podemos ayudarnos con un paño para fijar la tela y allanar burbujas y arrugas que se puedan formar.
Finalmente, una vez pegada la tela a los laterales del cajón plegaremos la tela hacia la parte inferior del cajón y la doblaremos en las esquinas. Cortaremos el sobrante si es necesario.
Después sólo nos quedará colgar el cajón en la pared que teníamos pensada para él. Si usamos un cajón con frontal más ancho que el resto del cajón aprovecharemos ese saliente para colgarlo, sólo habrá que practicar un par de orificios y colocar dos alcayatas en la pared. Si el cajón no tiene ese tipo de frente podemos usar cualquier sistema de los muchos que hay para colgarlo, desde hembrillas hasta escuadras para colgar armarios.
Vía: revistaohlala.com