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A veces nos complicamos mucho la vida comprando productos carísimos de belleza que en realidad dentro de sus bellos y elaborados envases sólo contienen unos productos vulgares enmascarados bajo nombres complejos o supuestamente científicos. Por otra parte hay también una corriente supuestamente naturalista que comercializa productos tan simples como los que componen la exfoliante que os vamos a mostrar a continuación pero a precios exorbitantes.
Tuve oportunidad de ver recientemente una exfoliante de sal marina pura y aceite de lima y limón que se vendía a 10.50 euros los 120 gramos. Bien pues con esta receta que os propongo obtendréis exactamente los mismos resultados a un precio muchísimo más reducido. Con ese dinero en sal marina gruesa, limónes y aceite de oliva os salen varios kilos.
Ingredientes:
En un recipiente mezclaremos la sal marina con el aceite de oliva, revolviéndo bien ambos ingredientes, a continuación añadiremos el zumo del limón y opcionalmente podemos añadir también las ralladuras de la corteza. Al añadir el zumo de limón tendremos la precaución de hacerlo poco a poco, si nos excedemos con el zumo de limón nos quedará muy líquida la mezcla y no es lo que pretendemos. La sal debe quedar compacta al fin del proceso, aún después de añadir el aceite de oliva y el zumo de limón. Aplicaremos la sal sobre la zona de la piel a tratar y friccionaremos suavemente, con cuidado ya que la sal es dura y no hace falta apretar demasiado. Veremos que nuestra piel se libra inmediatamente de todas las células muertas y queda fresca y joven.
¡Hola! Soy Celes, el alma creativa tras “Guía de Manualidades”, un mundo de color, arcoíris y confeti. Gracias por estar por aquí y por permitirme compartir contigo todo aquello que me gusta y me apasiona hacer. Te invito a descubrir un mundo de creatividad infinita y darle vida a aquello que sueñas…
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2 comentarios
Me encantan todos los productos naturales siempre los utilizo pues nunca compro nada que no vea que es importante para mi cuerpo o piel, las cosas preparadas y hechas en casa se hacen con todos los cuidados y el amor posible.
Un buen exfoliante para el cuerpo es el café, una vez que lo hayamos colado, el resto que queda lo podemos utilizar para exfoliarnos el cuerpo. Notarás la piel suave y sedosa.