Una forma muy fácil de preparar una decoración para una pared que tengamos un poco desnuda. La técnica de la silueta ha retornado y con su aire vintage parece que ha vuelto a ponerse de moda. Las siluetas de niños en especial son muy bonitas y una forma diferente de usar las fotografías de nuestros pequeños para crear unas bonitas piezas decorativas para nuestro hogar.
El encanto que tienen las siluetas de pequeños es innegable y si a ello le añadimos una bonita combinación de colores tendremos una fantástica decoración para cualquier pared de nuestra casa que ande un poco escasa de complementos. Además se convertirán en un curioso recuerdo de nuestras joyas más queridas, nuestros hijos.
Materiales:
- Papel fotográfico.
- Imágenes de nuestros peques.
- Pintura acrílica negra y de colores.
- Pinceles de esponja.
- Gel medium o cola de decoupage o barniz de poliuretano.
- Bases de madera.
- Tijeras.
- Pegamento o cola.
Haremos unas fotografías de nuestros pequeños tomadas de perfil, cuanto mejor sea el posado mejores resultados obtendremos, ha de ser un perfil perfecto. Imprimimos las fotografías en nuestra impresora o las mandamos imprimir, no importa la calidad de impresión pues se han de pintar las imágenes de negro. Una vez tengamos las fotos impresas al tamaño deseado las recortaremos con las tijeras, aquí hemos de ser muy meticulosos para que el perfil quede perfecto. Pintaremos de negro los perfiles y del color elegido las bases de madera que actuarán de soporte.
Pegaremos las siluetas sobre las bases de madera y aplicaremos una capa protectora, podemos usar diversos productos desde un gel medium brillante o mate, cola de decoupage o cualquier tipo de barniz de acabado, lo que más nos guste o tengamos a mano en ese momento.
Sólo nos faltará encontrar un buen lugar para colgar nuestra obra, seguro que a los pequeños les encantará reconocerse de esta forma tan original.