Un pequeño truco para cuando necesitéis lavaros las manos tras unas horas de trabajo en el jardín o tras lavar el coche o trastear en él. En estas u otras ocasiones cuando vuestras manos acaben realmente sucias si intentáis lavaros las manos sólo con el jabón de manos que usais habitualmente no conseguiréis quitaros toda la suciedad acumulada en la piel. En cambio con este sencillo preparado podréis dejar vuestras manos inmaculadas.
Es muy sencillo y rápido preparar esta combinación de dos ingredientes tan corrientes y habituales en casa como son el jabón líquido de lavar los platos y azúcar. La función del azúcar es actuar como emoliente, serviría igual la sal pero el azúcar le da un olor muy dulce a la mezcla con el lavavajillas.
Materiales:
- Jabón lavavajillas líquido.
- Azúcar.
- Un tarro de cristal o de cualquier otro material, con tapa, para envasar nuestro jabón especial para manos muy sucias.
Llenamos 3/4 partes del tarro con azúcar refinado y de grano fino, rellenamos el resto del tarro con el lavavajillas. Podemos elegir el color que más nos guste, pues será el color con el que quedará la mezcla, un poco más tenue.
Removemos bien la mezcla hasta conseguir que se unan perfectamente ambos ingredientes. No queremos que nos quede una mezcla demasiado líquida, es preferible que quede una pasta ligera pero espesa.
Tapamos nuestro recipiente con el jabón especial y le podemos hacer una etiqueta incluso para tenerlo siempre localizado y reconocible. Cuando necesitemos lavarnos las manos tras el trabajo cogeremos una buena porción de jabón con azúcar y notaremos como éste último arrastra toda la suciedad incrustada en la piel. ¡Sencillo y eficaz!.