Llega el cambio de temporada y aunque sabes que no, siempre piensas que algo de la ropa del año pasado aún les va a servir a tus hijos. Pero su inexorable crecimiento, gracias a Dios, deja tiradas en la cuneta a montones de ropa. En el caso de las niñas podemos recuperar algún vestido del año pasado para transformarlo en una cómoda y práctica falda playera.
Es la propuesta que os mostramos hoy, un vestidito que se quedó corto y se va a aprovechar para convertirlo en una falda playera. Así con el bañador y la faldita tendremos a nuestra princesa lista para ir a la playa este verano. Por poco dinero y sólo con un poquito de trabajo, seguro que en medio hora lo tenéis hecho.
Materiales para esta idea:
- Un vestido de la temporada anterior
- Tijeras, cortador rotatorio y base de corte
- Goma de 2 cm de ancho
- Máquina de coser
Lo primero será cortar el vestido para comenzar a trabajar. Se puede cortar con tijeras o con un cortador rotatorio, según tengáis costumbre. La verdad es que se puede hacer de las dos formas.
Realizaremos un dobladillo para pasar por él la goma elástica. Habremos tenido en cuenta las medidas, como la altura de nuestra pequeña y la de la prenda de que se trate. Lógicamente usaremos un vestido que tenga un corte que pueda quedar bien como falda. En el ejemplo se ve claramente que de un vestido playero atado al cuello se puede cortar con facilidad la parte superior para que quede una bonita falda.
Con la máquina de coser coseremos el dobladillo que hemos preparado, éste tendrá una anchura equivalente a la goma elástica que vayamos a usar. Tanto para que quede estético como para que sea práctico pasarla por su interior.
Dejaremos un trozo sin coser para pasar por ahí la goma elástica. Con ayuda de un imperdible es muy sencillo pasar la goma.
Cuando ya tengamos la goma elástica pasada por el interior del dobladillo de la falda procederemos a coser la unión de los dos extremos de la goma.
Remataremos la costura del dobladillo, el hueco que habíamos dejado para pasar la goma elástica.
¡Y a disfrutar de los días de playa que se aproximan!. Siempre hay alguna prenda que nos da pena desechar, porque nos gusta, porque le cogemos cariño, así que a imaginar alguna solución para no deshacerse de esas prendas queridas.