Una forma original de conservar los recuerdos de familia es darles una nueva utilidad en forma de divertidos puzzles para toda la familia. Grandes y menores se divertirán componiendo estos entretenidos puzzles caseros donde los protagonistas serán los más pequeños del hogar.
Los materiales que necesitas son:
- Sticks de madera de 15 cms de largo y en varios colores
- Pegamento adhesivo
- Un pequeño cúter para cortar papel
- Un estuche de madera para lápices
- Fotografías de unos 15 x 30 cm
Eliges primero la foto que quieres transformar en puzzle. Los fotorretratos van mejor con esta manualidad, ya que los detalles se aprecian mejor. Cada foto necesita unos 5 ó 6 sticks de madera del mismo color.
Colocas pegamento adhesivo en la parte posterior de la foto. Lo importante del pegamento seleccionado es que no se seque mientras estés trabajando. Colocas los sticks unos encima de otros, como se muestra en la imagen. Si ves que una parte de la foto puede sobrar, debes recortarla. Suele ocurrir con el espacio superior de las fotografías. De este modo, la foto debe quedar encajada perfectamente sobre los sticks.
Una vez que estén pegados los sticks en la parte posterior, recortas con un cúter siguiendo la forma de cada stick. Recórtalos individualmente y recorta también la zona curva de cada pieza. Ahora ya tienes un pequeño puzzle familiar.
Repites los mismos pasos para cada foto que hagas. Para cada una puedes eligir un color distinto de sticks o pintarlos tu misma. Luego, puedes guardar las piezas en tu estuche de madera. Los niños disfrutarán uniendo de nuevo las piezas, y hasta los mayores se lo pasarán también como enanos.
Vía: craftsunleashed.com