Pero no unos posavasos cualesquiera sino unos tan naturales como un árbol cortado en rodajas. Es una forma muy original de salvar el mantel o la superficie de nuestros más preciados muebles. Los sufridos árboles, criados para servir como pulpa para hacer papel, servirán gracias a nuestra labor decorativa para adornar además nuestra casa pues también pueden ser una manera de decorar las paredes. No necesitas cortar una rama sino que puees utilizar un trozo de tronco que ya haya caido de la planta!
Detalle de materiales para esta idea:
- Tronco de abedul u otro árbol cortado en finas lonchas
- Pintura, crayones, rotuladores…
- Impresora y ordenador
- Papel de calco
El primer paso consistirá en imprimir desde el ordenador las palabras o frases que queramos transferir a los posavasos.
Colocaremos el papel carbón sobre la rodaja de madera y encima pondremos la impresión que queramos copiar. Repasaremos las letras con un lápiz o bolígrafo para que se calquen en la madera.
Cuando tengamos calcadas todas las incripciones podemos repasarlas con un rotulador negro, aunque no es imprescindible si se ven bien. Cada uno obrará según sus preferencias.
Rellenaremos las letras con el color que hayamos decidido, aquí podemos usar pintura acrílica, crayones, rotuladores, lo que tengamos a nuestro alcance o lo que prefiramos según nuestro gusto personal.
El resto de la superficie podemos pintarlo de blanco, darle una capa de barniz protector, encerarlo o simplemente dejarlo tal cual, al natural. Una vez más cada cual puede elegir lo que más se adapte a sus preferencias.
Otra fantástica opción es usar estos soportes para elaborar decoraciones para colgar en la pared. Y seguramente se le pueden encontrar muchas más aplicaciones a estos simples troncos loncheados que podemos adquirir en tiendas dedicadas a la venta de material para manualidades.