¿Vas a trasladarte de casa próximamente? ¿Necesitas enviar una vajilla o unos platos de cerámica a algún familiar o cliente?. Aquí os mostramos un sencillo truco para que tu vajilla o cualquier elemento similar pueda viajar seguro con la tranquilidad de que llegará a su destino de una pieza.
Mudarse de casa o tener la necesidad de transportar objetos tan frágiles como la porcelana ya es bastante estresante como para luego, tras toda la tarea, encontrarse con tu preciosa y estimada vajilla de porcelana hecha añicos. Vamos a ver una forma de proteger convenientemente estos objetos para que no sean víctimas del transporte ajetreado de estos tiempos.
La mejor manera de transportar platos de cerámica o de otros materiales frágiles es en posición vertical. Al embalarlos en esta posición la porcelana no ha de soportar la presión del peso de los otros platos, como sí ocurriría de transportarlos apilados en posición horizontal. Los platos y fuentes de porcelana son más delgados en la zona central y es su punto débil.
Materiales:
- Periódicos viejos
- Plástico de burbujas o similar
- Caja de cartón
- Marcador indeleble
Envolveremos cada plato con papel de periódico u otros que tengamos a nuestra disposición. También podemos usar lámina de plástico de burbujas para envolver cada pieza. Es importante envolver bien cada pieza para que no quede ninguna parte que pueda ir rozando con otros platos. Colocamos el material protector, plástico o simples bolas de papel de periódico arrugado para que los platos queden firmes, que no haya ninguna holgura que pueda producir choques. Una vez llena la caja de cartón, la sellaremos con cinta de embalar y señalizaremos el contenido de la caja con el marcador indeleble. Que sepamos nosotros y cualquiera que pueda manipular la caja cuál es el contenido de la caja.
Vía: apartmenttherapy.com