Cómo hacer protectores para los vasos de café

¿Te gusta comprarte un café para llevar y tomártelo tranquilamente mirando al horizonte? Si eres un adicto o adicta a la cafeína y a los espacios abiertos ésta es tu próxima elaboración. Podrás tomar tu café sin riesgo de quemarte las manos y además de forma elegante. Estos protectores o mangas, como se les llama en algunos establecimientos, son muy prácticos, así que poneros manos a la obra y preparaos a hacer unas cuantos porque seguro que os llueven las peticiones.

Para personas elegantes y que les guste marcar tendencia, estas mangas son la opción ideal. Prácticas y duraderas, además no ocupan nada plegadas en el bolso.

Los materiales para hacer esta manualidad son:

• Fieltro negro
• Hilo negro
• Cadena de bolas dorada
• Remaches dorados
• Papel
• Cinta adhesiva
• Tijeras
• Alicates de punta fina
• Descargar patrón

Lo primero será descargar el patrón, imprimirlo y recortar la forma para poder cortar el fieltro. Pegamos el patrón sobre el fieltro con unos trozos de cinta adhesiva y recortamos el fieltro ayudándonos del patrón.

A continuación cosemos la cadena de bolas en el lateral de la pieza de fieltro, primero por uno de los lados y luego por el otro. Cortamos el sobrante en cada ocasión.

El siguiente paso consistirá en unir los dos extremos de la pieza de fieltro para formar la manga, coseremos la unión con hilo negro, el mismo que usamos para coser las cadenetas.

Para disimular la costura de la unión de los extremos de la pieza de fieltro colocaremos los remaches dorados, se insertan las patillas a presión, como son puntiagudas no nos costará nada.

Por la parte interior y con la ayuda de los alicates de punta fina acabaremos de sacar las patillas del remache, las doblaremos sirviéndonos de los alicates también.

Seguiremos colocando remaches, uno junto al otro, hasta recubrir toda la costura de la unión de los extremos de la pieza de fieltro. Nos quedará una elegante y práctica manga o protector para vasos de café. No más quemaduras ni molestias y sin renunciar al estilo y el glamour.

Vía: forthemakers.com