Cómo hacer una otomana reciclando un neumático

Esta decorativa otomana de aspecto rústico está elaborada tomando como base un neumático usado. No tiene gran dificultad y podemos aprovechar el cambio de neumáticos de nuestro auto para construirnos todo un juego de otomanas. Vamos a ver el detallado proceso de transformación del neumático en elemento decorativo y práctico.

Los materiales son sencillos y la elaboración es de gran simplicidad, tan sólo un poco de paciencia para que la cuerda quede bien extendida y no nos forme nudos.

Materiales:

• Neumático.
• Dos discos de MDF de 55 cm de diámetro.
• Tornillos.
• Destornillador.
• Taladro.
• Pistola de pegamento caliente.
• Cuerda de sisal u otra fibra vegetal de 10 mm de grosor.
• Sellador acrílico.
• Pincel.
• Tijeras.

El primer paso consistirá en limpiar lo mejor posible el neumático y a continuación colocamos uno de los círculos de madera y con el taladro hacemos tres orificios para los tornillos que fijarán el tablero al neumático.

Después atornillamos los tornillos al neumático, con tres bastará para sujetar la tabla. Daremos la vuelta al neumático y repetiremos el proceso con el otro círculo de madera.

Pegamos en el centro un extremo de la cuerda con la pistola de pegamento caliente. La vamos enrollando en espiral y pegando al tiempo, sin prisas, parando si es necesario para que se seque el pegamento.

Cuando hayamos recubierto todo el tablero con la cuerda, descenderemos al borde y aplicando una buena cantidad de pegamento iremos colocando la cuerda alrededor del canto del tablero.

Damos la vuelta al neumático y seguimos recubriendo el neumático. No hemos de escatimar pegamento, queremos que la cuerda quede bien fijada al soporte.

Acabe de recubrir toda la banda de rodadura del neumático con la cuerda de sisal, corte la cuerda y fije bien el extremo final de la cuerda con pegamento al neumático. No es necesario recubrir la base de madera inferior ya que irá apoyada en el suelo.

Damos la vuelta otra vez al neumático y aplicamos una capa de sellador para proteger la cuerda, también nos servirá para que las fibras que sobresalen de la cuerda se peguen a la misma y el acabado sea más estético. Dejaremos secar durante una hora y daremos otra mano de sellador. 

Con el trabajo terminado tendremos lista la otomana para decorar la sala de estar o cualquier estancia que queramos. Servirá como asiento o incluso como pequeña mesa auxiliar.

Vía: casa.abril.com.br