Tal vez tengamos pensada una cena para celebrar el cercano día de San Valentín, una cena romántica para dos enamorados o nada romántica pero llena de amor con nuestros pequeños. Sea cual sea el modelo elegido podemos marcar los lugares de la mesa destinados a cada persona con estos bonitos marcadores. También podemos dejar uno de estos pequeños corazones heridos como un cariñoso detalle de amor sobre la almohada de nuestro ser amado.
Debes reunir estos materiales para este trabajo de San Valentín:
- Cartón.
- Tijeras.
- Pegamento.
- Pintura.
- Pasta polimérica.
El primer paso será recortar las flechas en el cartón, para ello podemos dibujar sobre el cartón unas flechas o usar una plantilla como que sale al final, según el grosor del cartón que usemos puede que tengamos que pegar varias para que nos quede una flecha lo suficientemente fuerte para que no se doble por su propio peso.
Mienras secan las flechas, prepararemos los corazones con unas bolas de arcilla polimérica. Moldeamos los corazones a nuestro gusto, en esta ocasión se usó un diseño biselado para darles una forma original a los corazones pero podemos hacerlos como más nos gusten. Si usamos pasta de color no hará falta pintar después, si la usamos natural tendremos que pintar los corazones o dejarlos en su color natural. Les practicaremos las hendiduras clavando una flecha de cartón. Después los horneamos para que endurezca la pasta, para ello seguiremos las instrucciones del fabricante.
Decoraremos las flechas a nuestro gusto, con pintura, con purpurina, escribiendo mensajes, como prefiramos. Dejaremos que los corazones se enfríen tras el horneado y ya podremos clavar nuestras saetas del amor sobre los corazones.
Ya sólo nos quedará decidir el modo en que vamos a usar estos marcadores enamorados. Corazones atravesados por las flechas del amor.
Esta es la plantilla si quieres imprimirla:
Vía: fellowfellow.com