Los pendientes son los complementos de bisutería que más se precisan, nunca son suficientes. Por más que tengas siempre te faltarán algunos para la última prenda que te has comprado. Y cuando crees que tienes todos los que precisas, vas y pierdes alguno. La tendencia de los pendientes a desparejarse es similar a la tasa de divorcios de Las Vegas. Os traigo hoy unos pendientes muy divertidos, coloristas y coloridos, fáciles y sencillos y sobre todo muy económicos.
Los materiales que se necesitan son:
- Horquillas.
- Un trozo de cartulina o cartón.
- Pintura en aerosol de color blanco o laca de uñas.
- Pintura acrílica en los colores de elección o lacas de uñas.
- Barniz protector de uñas.
- Alambre de joyería.
- Enganche de pendientes.
- Pincel.
- Lápiz.
En primer lugar enganchamos las horquillas en el trozo de cartulina o cartón, con una ligera separación entre cada horquilla y les damos una capa de pintura blanca en aerosol o esmalte de uñas. Primero por un lado y luego por el otro. Una vez seca la pintura o esmalte de uñas trazamos nuestro diseño con el lápiz y aplicamos las siguientes capas de pintura para hacer toda la decoración de las horquillas.
Cuando sequen los motivos que hayamos pintado daremos una capa de barniz transparente para uñas, así sellamos la pintura y añadimos un acabado brillante. Cuando haya secado, sacamos las horquillas del cartón donde las teníamos durante la fase de pintura y pasamos a la fase de montaje. Formamos un triángulo con el alambre y lo enganchamos a las horquillas y al enganche para pendientes. Et voilá! Ya tenemos nuestros pendientes listos para lucir mientras se columpian de nuestros pabellones auditivos.
Vía: cremedelacraft.com