El tiempo pasa volando cuando crías a tus hijos, en un momento son unos bebés que dependen de ti para todo y al poco tiempo son hombrecitos y mujercitas que ya se valen por sí mismos. Aquellos tiempos dulces van quedando atrás en tu memoria, sustituidos por otros no menos dulces. Pero los recuerdos de las primeras palabras y de los primeros pasos quedan guardados para siempre en un lugar preferente de tu memoria. Os traemos una original manualidad para preservar el dulce recuerdo de los primeros pasos y del crecimiento de vuestro tierno bebé.
Vamos a mostraros como podéis preparar un diorama con varios zapatitos de vuestra criatura. Así en vez de tenerlos guardados en una caja podréis tenerlos colgados en una pared y disfrutar constantemente con esos dulces recuerdos.
Los materiales necesarios para hacer este pequeño monumento son:
- Una caja de diorama.
- Una cartulina.
- Velcro adhesivo.
- Letras y adhesivos decorativos.
- Cintas.
Cogemos los zapatitos y la cartulina, en el color que más nos guste o en el que consideramos que será el mejor fondo con respecto a donde lo vayamos a colgar, planificamos la colocación y pegamos los trozos de velcro en cada zapato y en la cartulina. Fijamos así los zapatos a la cartulina con el velcro.
El trabajo de decoración es totalmente personal, así que tendréis que usar vuestra creatividad pues según los gustos personales o la decoración de la habitación donde irá el diorama deberéis decorar el fondo. Procurad usar colores que combinen con el resto o brillantes si queréis crear un punto de atención.
La caja del diorama cuenta con un fondo de madera o cartón, pegad velcro adhesivo para fijarlo a la pared. También podéis usar algún medio más clásico para la fijación, tornillos y tacos, cáncamo y alcayata, etc… Montad el conjunto y proceded a la instalación.
Queda chulísimo, podéis decorar una habitación infantil o vuestra habitación de trabajo, a vuestra elección. También puede ser un magnífico regalo para los abuelos. ¡Les encantará!
Vía: landofnod