Paso a paso para una encimera de madera en la cocina

Aunque así de primeras puede parecer una empresa demasiado compleja como para atreverse a realizarla, hacer uno mismo su propia encimera de cocina en madera no es tan difícil. La tarea más delicada cuando trabajamos con madera siempre es el corte, en el centro de bricolaje o distribuidor de maderas donde la vayamos a comprar nos realizarán el corte a la medida que precisemos. Entonces la tarea se simplifica bastante, reduciéndose en realidad a instalar, lijar, lijar y lijar. Más el acabado final que le daremos con los tintes y barnizado.

La primera tarea consistirá en tomar las medidas de la vieja encimera y pasarse por el comercio donde vayamos a adquirir la madera para que nos realicen el corte a medida. El siguiente paso es retirar la vieja encimera, seguramente estará ensamblada con tornillos o simplemente pegada. En el caso de que haya tornillos habrá que buscarlos y quitarlos. Si sólo está pegada, martillo y pistola de aire caliente.

El material que precisaremos:

• Madera.
• Barniz poliacrílico.
• Barniz de poliuretano.
• Lijadora.
• Sierra de calar.
• Adhesivo de montaje.
• Masilla para madera.
• Barniz de acabado para madera, color rojo caoba y nogal oscuro.
• Cinta adhesiva de pintor.

Colocamos las maderas tal como irán encima del mueble pero con la cara inferior hacia arriba, marcamos la disposición de los tablones por si alguno se ha cortado a lo largo para conseguir la anchura deseada. En la encimera donde irá el fregadero pintaremos la parte inferior con sellador poliacrílico para proteger la madera.

Usando la vieja encimera como plantilla cortaremos el hueco del fregadero con la sierra de calar. Será el único corte que realizaremos, incluso éste nos lo pueden hacer donde compremos la madera.

Instalamos los tablones sobre el mueble de la cocina y nos aseguramos de que todo encaja correctamente.

Pegamos los tablones con el adhesivo de montaje, entre sí y sobre el mueble. En 15 minutos habrá secado y lo tendremos listo para el siguiente paso.

Con la masilla para madera y una espátula cubriremos las juntas de los tablones para sellar las uniones y que la superficie quede uniforme.

Esperamos dos horas a que seque la masilla y comenzamos a lijar. Si contamos con una buena lijadora eléctrica el trabajo será mucho más sencillo y realizable diría yo, a mano será un trabajo casi imposible. Hay que lijar mucho y con distintos granos de papel, primero más grueso y luego iremos afinando.

Una vez perfectamente lijada pasaremos al tinte y acabado. Primero daremos una mano de barniz de un color, en este caso caoba. Como el acabado final se quería que imitara la tabla de corte de carnicero se hubo de teñir en dos tonos a franjas. Para ello se usó cinta de pintor y se usó rojo caoba y nogal mezclado con un poco de pintura negra.

Una vez acabada la parte de teñido de la madera dejaremos secar y a continuación aplicaremos barniz de poliuretano para proteger la madera. Cuantas más capas le demos mejor, en el ejemplo se dieron siete capas de barniz de poliuretano a la encimera.

El resultado final es muy bueno y aunque no sea exactamente igual que los que se pueden adquirir el coste total del proyecto fue muy reducido. La relación calidad/precio resultó altamente satisfactoria.

Vía: loraine-breakfastfordinner