Si nos cae una vela encendida o recién apagada sobre la alfombra lo más seguro es que la cera derretida acabe esparcida en la alfombra. Es un panorama realmente desalentador y catastrófico, pero tiene remedio. En primer lugar si la vela está encendida hemos de apagarla, lo primero es la seguridad, después trataremos de poner remedio a esta pequeña catástrofe doméstica. La dificultad para sacar la mancha irá en función del color de la alfombra y del color de la cera derramada sobre ella.
Para remediar este percance necesitaremos:
- Aspiradora.
- Cuchillo de untar la mantequilla.
- Una toalla.
- Plancha.
- Limpiador para alfombras.
- Una cuchara.
La primera operación a realizar será raspar la cera aún tierna con un cuchillo de mantequilla. Aspire los restos de cera y raspe cualquier pedazo de cera que pueda quedar.
Humedezca una toalla de algodón blanco, dóblela por la mitad y colóquela sobre la cera. Ponga la plancha en la posición “alta” sobre la toalla durante 10 segundos. El calor transferirá la cera de la alfombra a la toalla. Repita hasta que la cera se transfiera por completo a la toalla (puede que tenga que mantener la plancha hasta 30 segundos). Si la toalla se seca vuelva a humedecerla y si se ensucia demasiado use otra toalla.
Pulverice limpiador de alfombras en la mancha y restriegue con una cuchara. Frote la zona manchada con una toalla blanca limpia, y luego deje que la alfombra se seque al aire (aparecerá ligeramente más oscuro hasta que esté completamente seco). Las alfombras de color claro y manchas oscuras pueden requerir que repitamos la operación varias veces.
Vía: familyhandyman