Imagínese lo feliz y emocionado que estaría, si usted fuese a su buzón un día y encontrase un trozo de pastel. Ahora usted puede sorprender a amigos y familiares, y probablemente incluso a su cartero, con esta tarjeta postal en tres dimensiones hábilmente disfrazada de pastel.
Materiales necesarios para hacer dos tarjetas postales tarta:
- Una esponja (las amarillas son más fáciles de pintar).
- Un cuchillo de hoja de sierra.
- Un cúter.
- Pintura de aerosol (marrón, amarillo, rosa o blanco).
- 1 tubo de masilla de látex acrílico (marrón, crema o blanco).
- Adhesivo en spray.
- Cartulina.
Con un cuchillo grande de hoja de sierra, los que se suelen usar para cortar el pan, cortamos en diagonal una esponja grande de las que se usan para lavar automóviles. Estas esponjas se encuentran en las tiendas de repuestos y complementos para el automóvil o en grandes almacenes en dicha sección.
En cada cuña cortaremos una sección longitudinal en el centro con el cúter. Es donde irá el relleno de la tarta, por eso no es necesario que sea perfectamente recto ni demasiado profundo.
Con el aerosol de pintura aplicaremos color a la tarta, marrón imita el bizcocho de chocolate a la perfección, rosa o amarillo también quedan muy bien. El color blanco es el que peor queda.
Una vez seca la pintura cortaremos un trozo de cartulina del tamaño de la tarta, podemos usar la propia porción como plantilla para marcar el tamaño del recorte.
Aplicamos adhesivo con el aerosol sobre una cara de la cartulina y procedemos a pegarla en una de las caras planas de la porción de tarta.
Pondremos la masilla que vayamos a usar en una manga pastelera desechable, es como mejor se aplica, y rellenaremos los canales que recortamos con el cúter y haremos el recubrimiento de crema por la parte superior y el lateral. Podemos usar un pincel para rematar la cobertura de la tarta.
Dejaremos secar la masilla entre tres y cinco días sobre un papel de hornear, para que no se pegue, ir cambiando de posición la tarta para que no se pegue en el papel. Ya tenemos lista nuestra tarta postal.
Vía: shecknows