Esta manualidad es ideal para prepararla junto a los pequeños, les enseñaremos que los juguetes son cosas que uno puede hacer por sí mismo. Además reciclaremos una botella de plástico y les enseñará el valor del reciclaje. Una botella menos que ensuciará el medio ambiente porque la tendrán ellos para jugar. Ya no será una botella ¡magia! será un cerdito simpático y encantador.
Es una monada el cerdito, con su mirada cándida e inocente cautivará el corazón de nuestros pequeños. Se sentirán muy orgullosos de su elaboración.
Para hacer nuestro cerdito sólo necesitamos unos pocos materiales, simples y económicos:
- una botella usada de refresco
- papel kraft
- puntos adhesivos negros
- adhesivos redondos blancos
- anillas adhesivas
- cola
- tijeras
- tubo de cartón
Aquí puedes ver en detalle los materiales:
En primer lugar hacemos las patitas del cochinillo, con los tubos de cartón, de papel de cocina o higiénico, hacemos cuatro cucuruchos como los de la foto. Le cortamos unas solapas para pegarlos a la panza del cerdito.
A continuación pegamos las patitas en la botella, tal como se puede ver en la foto superior.
Dibujamos unas formas lobuladas en el papel kraft y las recortamos, serán las grandes orejotas de nuestro simpático cerdito. Recordar dejarle unas solapas para pegarlas a la botella.
Pegamos las orejas a los lados de la parte superior de la botella, también le pegaremos dos anillas con los puntos negros que serán los ojos del cerdito. En el tapón de la botella pegaremos un círculo grande y dos puntitos negros que serán las fosas nasales de nuestro amigo.
Nuestro amigo ya toma forma, cortamos una tira de papel y la enrollamos en espiral para hacerle la colita a nuestro lindo cerdito. Con otra anilla y un puntito negro le pegamos la colita en el fondo de la botella.
Cortamos pequeños trozos de papel que usaremos para vestir a nuestro amigo, hasta ahora desnudo y transparente. Acto seguido vamos pegando los trocitos de papel por encima de la botella para que nuestro cerdito tenga una bonita piel de cerdo.
Y ya tenemos a nuestro amigo el cerdito vestido con su piel y todo. Una actividad divertida y entretenida para que nuestros pequeños aprendan la importancia del reciclado y la creatividad.
Vía: paperlunies