Una navidad aromática con adornos rellenos de lavanda

Unas flores de tela rellenas de lavanda para aromatizar el árbol de Navidad y el resto de nuestra casa. Los saquitos con flores, tallos y semillas de lavanda siempre van bien para perfumar los cajones de la ropa, los armarios, el coche y muchos lugares más. En esta ocasión los vamos a usar para la decoración navideña, una decoración diferente, colorista, simpática y alegre. Un poco de aroma a lavanda, el olor de la limpieza, nos ayudará a crear un ambiente más feliz y relajado en la casa.

Este saquito con forma de flor está relleno de lavanda y semillas de lino, lleva una cinta para colgarlo donde queramos. El árbol será un buen lugar, también en algún arreglo que realicemos para el recibidor. Y repartidos por toda la casa para calmar un poco los fuertes aromas de las comidas de navidad, aunque ellas también tienen su encanto.

Para hacer estas flores tan kitsch necesitamos estos pocos materiales:

• Retales de tela.
• Papel.
• Tijeras.
• Relleno.
• Hilo de bordar.
• Cinta.
• Aguja.
• Lavanda y semillas de lino.

Dibujar una flor en un trozo de papel, también un cículo que será el centro de la flor. Recortamos las formas dibujadas y después las unimos a un retal de tela con un par de agujas y cortamos la tela. Cortaremos dos trozos de tela con forma de flor y un centro. Para preparar el saquito colocamos los dos trozos de tela con forma de flor con sus caras impresas hacia el exterior.

Cosemos alrededor de la flor con el hilo de bordar, puntadas juntas para que no se escape el relleno y no demasiado cerca del borde porque después hemos de deshilacharlo. Dejaremos un trozo sin coser para introducir un poco de relleno para que le de un poco más de cuerpo.

Para introducir la lavanda y las semillas de lino usaremos un embudo de papel como el de la foto superior. Las semillas de lino ayudan a que el saquito tenga más peso, con lo cual cuelga mejor y queda más decorativo. Doblamos la cinta uniendo los dos extremos, los introducimos dentro del saquito y cosemos por encima.

Ponemos el centro de la flor en su lugar y cosemos dando un pespunte alrededor del círculo, terminar con un nudo en la parte posterior. Una vez hayamos cosido todas las partes de la flor, deshilacharemos las orillas. Igualaremos con las tijeras si nos quedan los flecos demasiado asimétricos. Buscamos precisamente que las flores presenten este aspecto un tanto infantil y desaliñado.

Vía: everythingetsy