Aunque parezca de entrada que es un proyecto difícil, en realidad no lo es tanto. Se trata de unir unos cuantos tablones para formar un cuadrado. Están muy de moda los trabajos realizados con madera recuperada, cuando se trata de madera de calidad que simplemente tiene la pátina del tiempo es de una belleza incomparable. Además esa pátina que le han otorgado los elementos durante años y años de vida a la intemperie es difícil de imitar. Bien pues si tenemos la suerte de encontrar una partida de madera de estas características os proponemos usarla para hacer un cabecero. También podemos realizar este proyecto con madera nueva y trabajándonos el acabado con los distintos productos que existen.
Para elaborar el cabecero necesitamos:
- Madera recuperada.
- Dos listones de madera de 2.5 x 10 x 150 cm aproximadamente.
- Tornillos adecuados al grosor de la madera.
- Cuñas de madera.
- 4 tornillos con tuerca para fijar las patas al somier.
- Lija.
- Cepillo de cerdas fuertes.
- Sellador transparente.
El primer paso será obtener las medidas del cabecero, según la cama a la que vaya destinada, después cortaremos los tableros de madera para conseguir esas medidas. Como las maderas no serán de la misma medida tendremos que realizar uniones por la parte trasera, ello lo haremos con trozos de madera que tengamos a mano. Si el grosor de los tablones no es igual, podemos usar cuñas por la parte de atrás para que en el frontal los tablones queden más o menos a ras. De todos modos la gracia de este cabecero con maderas recuperadas es conseguir ese aspecto rústico y con acabado un poco basto.
Cuando hayamos unido todas las piezas de madera y tengamos las patas puestas, lijaremos con el papel de lija hasta conseguir una superficie lo más lisa posible y quitar la parte más deteriorada de la madera. A continuación quitaremos el polvo de lijado con un cepillo o con un compresor de aire si disponemos de él. Para el acabado le daremos un par de capas de sellador acrílico transparente. También podemos instalar en la parte baja del cabecero, donde contactará con las sábanas una franja de espuma o algún material que proteja las sábanas del contacto con la madera.
Si el somier tiene fijaciones para cabecero, fijaremos con los tornillos de tuerca el cabecero por las patas al somier. Si no dispone de dichas fijaciones podemos sujetar el cabecero a la pared por las patas también. No es recomendable dejarlo suelto, ya que tendrá un peso importante.
Vía: designsponge
1 comentario
Precioso,no, lo siguiente!!! Que maravilla. Me ha encantado el resultado. Sencillo, natural, elegante y económico. Felicidades!