Tarros con envoltura de cuero

Con este proyecto que traemos hoy podréis elaborar una cobertura de cuero para forrar el exterior de un tarro de cristal. Los envases de cristal de productos que ya hemos consumido son una materia prima estupenda para ser reutilizados. Podemos darles nuevos usos y si además los decoramos y adecuamos como vamos a hacer con este proyecto podemos tener un bonito vaso para tomar bebidas calientes. El cuero nos protegerá las manos. También podemos usarlos como lamparillas colocando una vela dentro y posiblemente se os ocurran muchas más utilidades. La verdad es que con el cuero estos tarros quedan muy elegantes y prácticos.

Necesitaremos:

• Un trozo de cuero.
• Hilo de algodón encerado.
• Tarros de cristal pequeños.
• Cuchillo giratorio.
• Regla de metal.
• Aguja para cuero.
• Lezna o sacabocados.
• Fileteador.
• Matacantos.
• Ruleta.

Disponemos todo el material sobre una estera de corte o similar, algo que proteja la mesa de los cortes. Sirve una madera o cualquier material plano y que nos facilite el trabajo.

En primer lugar cortamos un rectángulo de cuero del ancho y largo suficientes para envolver el tarro que tengamos preparado para la ocasión. Usaremos el cuchillo giratorio para cortar el cuero, en su lugar sirve un cúter.

Con el matacantos redondearemos los lados del rectángulo, queda más bonito y más práctico si vamos a usar el tarro como vaso.

Después con el fileteador realizamos unos rebajes decorativos en el cuero. Esta herramienta se usa normalmente para crear un canal en la piel por donde coserla.

Ahora con la ruleta trazaremos la línea de puntos por donde haremos los agujeros para coser el cuero, hemos de asegurarnos bien de que realizamos el trazado en línea recta.

Con una lezna o un sacabocados realizamos los agujeros en la piel, estos agujeros nos harán posible que cosamos la piel.

El último paso de nuestro trabajo será el cosido, comenzamos desde un extremo realizando un nudo en la parte interior y vamos pasando la aguja con el hilo hasta el otro extremo, después volvemos ya que es una costura doble y finalizamos donde habíamos empezado. Rematamos pasando el hilo por dentro y anudando.

Le colocamos la envoltura al tarro y ya tenemos la tarea finalizada. El proyecto admite múltiples variantes y usos, así que cada cual use su imaginación.

Vía: designsponge