Si tu hijo se lleva un zumo al cole para el almuerzo, enséñale a reciclar el brick creando un divertido barco para navegar en cualquier estanque. Si hacéis más de uno, ya tenéis toda una flota para hacer carreras. Además, es muy fácil, sin engorros. Hasta el padre más gañán podrá hacerlo.
Para hacer los barcos vas a necesitar:
- Un brick de zumo.
- Cinta aislante de colores llamativos.
- Papel.
- Tijeras.
- Un palillo fino o una brocheta.
En primer lugar, preparamos la vela de nuestra nave. Recortamos un triángulo isósceles en un folio, en un diario o en una revista. Podemos hacer un barquito más ecológico incluso reciclando hojas usadas o el cartón de una caja de cereales. A continuación, decoramos los bordes con la cinta adhesiva poniéndola por ambas partes. Podemos también poner una seña identificativa en medio de la “vela”. Tal vez la inicial del pequeño o un número.
Lo siguiente que debes hacer es unir la vela al palo. Para eso utiliza más cinta aislante. También puedes decorar la parte superior con otro triángulo como ves en la imagen, siempre acorde al color que usamos para la vela. Después solo tienes que clavar la brocheta en el brick con la parte más afilada, como cabe imaginar. Ahora ya tienes tu barco para jugar con el peque de la casa.
Vía: Inchmark.Squarespace