El planchado no es una de las actividades más lindas de la casa… pero es algo que no podemos dejar de hacer. Y la tabla de planchado, en muchas ocasiones, está fea y desgastada. ¿Pensaron que no es necesario salir corriendo a comprar una nueva? ¿Qué les parece renovarla cada vez que lo deseemos y hacerlo nosotros mismos? Busquen los materiales que les cuento a continuación que hoy podrán aprender a renovarla fácilmente y gastando muy poco dinero…
Materiales:
- Grapadora
- Tela de diseño a elección
- Tijeras
- Goma espuma de 1,5 cm de espesor
La tela que compré… ¡confieso que me enamoré a primera vista! Aquí pueden ver la fotografía que le tomé y compartí en mi cuenta de Instagram.
https://www.instagram.com/p/BMb6hUlFMep/
El estado de mi tabla de planchado era deplorable… tanto así que ya no quería ni planchar en ella. Un poco de vergüenza para ser una crafter de corazón… Pero al fin me animé y aproveché unas horas libres del fin de semana para hacerlo. Vieron qué feo estaba….
Lo primero que hay que hacer es quitar toda la tela vieja y el goma espuma. Después de tanto tiempo de uso estará en bastante mal estado. Pueden ayudarse con una pinza para quitar todas los ganchos viejos. Es importante que no quede ninguna. Limpiamos bien la superficie para que no quede polvo.
Luego, tomamos la goma espuma que hemos comprado y la presentamos sobre la superficie de la tabla de planchado. Comenzaremos a trabajar con una de las herramientas que más me gustan… la grapadora. Una vez que comienzas a usarla… no puedes parar… 🙂 Ubicamos bien la goma espuma y la fijamos con la grapadora comenzando por el extremo donde apoyamos la plancha al planchar. Colocamos otra en el otro extremo y ya podemos dar vuelta la tabla de planchado para trabajar mejor. Si deciden trabajar en el piso recuerden colocar una toalla o tela.
Una vez que damos vuelta comenzamos a fijar los lados de la goma espuma a la base de la tabla de planchado. Vayan tirando de la goma espuma a medida que colocan las grapas, así se asegurarán de que quede perfectamente colocada y que al añadir la tela se vea perfecto. Completamos ambos lados y al final hacemos la punta. Damos vuelta al terminar.
Vamos a trabajar con la tela. La colocamos sobre la tabla y medimos la cantidad que necesitaremos para cubrirlo. Siempre dejen una buena cantidad de centímetros extras de tela a todos los lados. Necesitaremos plegarla para hacerla más resistente a la hora de colocar las grapas.
Un consejo práctico: comiencen a fijar la tela por el extremo donde dejamos la plancha, pero allí le pueden hacer un plegado a la tela antes de fijarla con las grapas. Y la plancha es ideal para hacerlo, les hará el trabajo más fácil. Pueden ver que yo he plegado unos 4 centímetros hacia adentro para que sea bien resistente.
Otro consejo para comenzar a fijar la tela. Den vuelta la tela y fijen el borde que han plegado en la tela. Colocan las grapas y al dar vuelta la tela éstas no se verán.
Luego, damos vuelta el tabla, la colocamos sobre el piso o nuestra superficie de trabajo, revisamos que la tela haya quedado bien y continuamos fijándola. Ahora toca hacerlo con el otro extremo de la tabla. Tiren bien de la tela y coloquen las grapas. Ahora pueden seguir con los lados. Repitan lo mismo: tiren siempre de la tela antes de colocar las grapas. Al terminar, dan vuelta… y ya pueden disfrutar de cómo ha quedado. Es tan sencillo hacerlo que no podrán creerlo.
No olviden repetir el procedimiento con la tabla para planchar mangas. En mi caso, me decidí por combinar otra de las partes del diseño de la tela para hacerlo resaltar. Vieron qué lindo queda… y yo que amo los cupcakes… 🙂 Anímense a esta idea… ¡van a disfrutarla muchísimo! Una vez que prueben van a querer retapizar todo lo que tengan en casa…