Una elegante estantería que cualquier bricolador novel puede hacer. Lo único que se necesita es el uso básico del taladro, un poco de pintura y fijar un buen enganche en la pared. Nada, lo más sencillito del bricolaje. Como veis queda realmente bien y ahora que se lleva tanto todo esto del contraste, lo rústico y lo industrial es una interesante opción que se puede hacer un fin de semana en un par de horas.
Aquí tenemos la estantería hecha e instalada. Una buena fijación será imprescindible pues todo dependerá de ese elemento. Un gancho de hierro forjado combinará perfectamente con la cuerda y la madera.
Materiales:
- Cuatro tableros de madera para los estantes
- Taladro
- Broca de pala
- Cuerda gruesa de fibra vegetal
- Pintura del color que prefiráis
- Alcayata, cáncamo o gancho para colgar la estantería
- Cinta métrica
- Lápiz
- Clavijas de madera
Comenzaremos midiendo y marcando los puntos donde vamos a taladrar los estantes en sus cuatro esquinas. Como dicen los expertos hay que medir dos veces y cortar una. En este caso con más razón pues los orificios tienen que coincidir exactamente o la cuerda se verá torcida. Así que mediremos muy bien para que marquemos exactamente donde corresponde perforar las maderas. Ésta es una de las partes más delicadas de todo el trabajo.
Pintamos los estantes de madera con el color que hayamos elegido para ello y dejamos secar. Cuando haya secado bien la pintura podemos cortar las cuerdas y pasarlas por los orificios que hicimos en los estantes. Aseguramos el final de cada cuerda con un nudo.
Ahora fijamos los estantes colocando trozos de espárrago de madera enmedio de las cuerdas como podéis ver en la imagen superior.
Por último haremos un orificio en la pared e instalaremos el sistema de anclaje que hayamos elegido. Colgamos nuestra estantería y listo, trabajo terminado.
1 comentario
hola javi m encanto esta estanteria gracias x enseñar y compartirla