El cemento y el hormigón o concreto es un material que es plena tendencia en la decoración actual. Hacer objetos decorativos de este material es más fácil que hacer cualquier bizcocho de esos que soléis preparar en un momento. La técnica es muy parecida, hacer una masa y dejar fraguar, ni siquiera precisas hornear con lo que te evitas un montón de problemas. Vamos a ver cómo podéis preparar fácilmente unos huevos de cemento y sólo necesitaréis un poco de tiempo y el cemento porque lo demás lo tienes seguro en casa.
Materiales:
- Mortero de cemento y arena o cemento puro
- Agua
- Cáscaras de huevo
- El cartón de los huevos
- Un recipiente de plástico
- Un cuchillo
- Un palo
Seguro que todos tenemos huevos en casa, lo único que necesitas es guardar unas cuantas cáscaras que sólo hayas cascado por el extremo ancho con mucho cuidado. Necesitarás tantas cáscaras de huevo como huevos de cemento quieras preparar. Mezcla el mortero o el cemento, según el acabado que quieras que tengan tus huevos. El mortero dará un acabado más granuloso y si usas cemento puro el resultado será mucho más fino y suave. En ambos casos necesitarás mezclar con la cantidad de agua necesaria, en el envase te lo indicará. La textura tiene que ser como de una masa ligera.
Coloca las cáscaras en el cartón donde iban los huevos cuando los compraste y rellena con el cemento.
Deja fraguar el cemento al menos durante unas ocho horas más o menos. Cuando veas que se ha endurecido ya puedes quitar la cáscara de huevo con un cuchillo o herramienta similar. Si embadurnas el interior de la cáscara con un poco de aceite corriente te resultará esta operación más fácil.
Ya tendrás listos tus huevos de cemento para crear la decoración que gustes. Los puedes dejar tal cual o darles una capa de acabado con algún barniz transparente y así no irán soltando polvillo.
Fotos: usefuldiy.com