Para este bonito cuadro sólo hay que reunir un poquito de valor y lanzarse al ruedo. Como puedes apreciar en la imagen inferior el cuadro del globo aerostático queda muy bien si lo combinamos con algún otro elemento decorativo a juego, un sencillo escrito por ejemplo queda fenomenal. Por no decir nada de la pantalla de la lámpara que también podemos decorar nosotros mismos con un marcador permanente.
Es todo de una gran simplicidad y no hace falta que seamos unos extraordinarios dibujantes. Además un toque de primitivismo siempre queda bien en una decoración moderna en la que se lleva tanto lo rústico, lo inacabado, lo sencillo en definitiva, aunque en ocasiones llegar a ese efecto es de una gran complejidad.
Materiales:
- Lienzo blanco
- Marcador negro permanente y ultrafino
- Marcadores permanentes de colores, amarillo, rojo, naranja y azul
- Pincel
- Alcohol
- Marcador permanente blanco
- Marco de cristal
Un sencillo dibujo como este que vemos en la imagen superior está al alcance de cualquiera pero si tenéis las manos como yo para el dibujo será mejor que busquéis algún dibujo que podáis imprimir desde vuestro ordenador. Es fácil transferirlo a la tela y así nos evitamos hacer el ridículo. Dibujamos el contorno del dibujo con el marcador negro y después rellenamos las franjas del globo con los marcadores de colores. Trazamos líneas azules alrededor del globo para crear el cielo.
Ahora mojamos el pincel en alcohol y lo pasamos sobre los colores que hemos trazado y conseguiremos con ello difuminar los trazos y esparcir el color. Ten cuidado de que no se mezclen demasiado, para ello habrás tenido que dejar un poco de separación entre cada color.
Una vez seco el alcohol y los colores crearemos unos reflejos blancos con el marcador blanco. Éste tiene que ser de base oleosa para cubrir bien los colores que hemos usado anteriormente.
El efecto es fantástico, sólo nos faltará enmarcarlo con el marco de nuestra elección y colgarlo en el lugar que le hayamos reservado.
Vía: Bhg.com