Aprovechar un viejo aparador para convertirlo en un mueble para lavabo puede ser una gran idea. Conseguiremos un muebler realmente original y sin tener que gastar mucho dinero en la transformación. Requerirá una cierta adaptación de los cajones para permitir el paso de los conductos del agua y del desagüe que habrá que estudiar en cada caso particular.
El resultado final es extraordinario, original y de una gran belleza. Tendremos en nuestro cuarto de baño una pieza única y personal.
Materiales:
- El aparador o cómoda con espejo
- Pintura blanca y azul o la que mejor coordine con el cuarto de baño
- Lana de metal y esponja de lija
- Pinceles
- Lavabo de sobreponer
- Kit de grifería y fontanería necesarios
Pintar el mueble en el tono que hayamos escogido y después lijar para dar un acabado vintage. Pintamos los tiradores de blanco para que coordinen con el lavabo. Realizamos los orificios necesarios para pasar los conductos del agua fría y caliente y los desagües. Para ello seguramente tendremos que alterar o anular algunos cajones del mueble de forma que dichos conductos puedan tener espacio.
Montamos los tiradores de nuevo y acabamos la tarea de fontanería. El lavabo lo fijaremos con silicona o cola de montaje sobre el tablero de la cómoda. Lo más trabajoso y particular será el trabajo con los cajones para permitir el paso de los conductos del agua y del desagüe. Tal vez esta parte podamos dejarla a un profesional si vemos que nos supera. De todas formas conseguirás un mueble muy particular para decorar tu cuarto de baño y a un coste que seguramente no será muy disparatado.
Vía: design-remont.info