Con estas velas caseras podrás cenar fuera sin tener que pasarte la mitad de la velada espantando los mosquitos con las manos. Y si eso no es poco además te ayudarán a decorar la mesa con su aspecto natural. Puedes reciclar para su elaboración unas cuantas cáscaras de naranja y los cabos de vela que vas reuniendo con las velas usadas.
Cuando prepares tu zumo de naranja para el desayuno guarda las cáscaras y tendrás los recipientes adecuados para la elaboración de estas velas tan originales.
Materiales:
- La cáscara de una naranja cortada por la mitad
- Mechas para vela
- 20 gotas de aceite esencial de citronela
- 150 gramos aproximadamente de cera
- Un recipiente de vidrio o metal
- Un cazo
- Una bandeja o una tabla de cortar
Corta una naranja por la mitad o varias y prepárate un buen zumo. Limpia el interior de las cáscaras de la naranja y déjalas aparte. Ahora prepara el cazo con una taza de agua y ponlo al fuego, coloca encima el recipiente de vidrio o metal o una lata de conservas vacía, así no tendrás que limpiarla después. Coloca en su interior los cabos de vela que hayas reunido y deja que se derritan. Retira con una cuchara vieja o una espátula las pequeñas suciedades que puedan quedar de las velas consumidas.
Añade la citronela y aparta la lata del fuego. El aceite de clavo o el de eucalipto son también buenas opciones para sustituir la citronela o mezclarla con ella y hacer unas interesantes velas aromáticas. Coloca las cáscaras de naranja sobre una bandeja o una tabla de corte, inserta las mechas y vierte la cera derretida en su interior. Recoloca las mechas si es necesario y deja cuajar la cera. Una vez endurecida ésta tendrás las velas listas para su uso.
Vía: savvysugar.com