Transferir imágenes nos permite realizar creaciones dignas de los más grandes diseñadores, este almohadón al que se le ha transferido la fotografía de un pato salvaje en blanco y negro es un buen ejemplo de ello. Seguro que si llevara la firma de un diseñador de renombre su precio sería inalcanzable para la mayoría de la gente, en cambio con la técnica de transferencia de imágenes podemos hacerlo nosotros mismos y decorar nuestro hogar a lo grande y por muy poco.
Materiales:
- Papel para transferencia térmica
- Ordenador, impresora y programa de tratamiento de imágenes
- Tijeras
- Plancha
Lo primero que hemos de hacer siempre que trabajamos con transferencias de imágenes es elegir la imagen a imprimir, tratarla en el programa de tratamiento de imágenes que nos resulte más cómodo y conocido y preparar la fotografía para su impresión dándole el acabado que deseamos. Es importante aumentar la saturación y el contraste pues son los parámetros que más se pierden con la transferencia. Imprimimos la fotografía en el papel para transferencia térmica y dejamos secar la tinta. Si la imagen ha de ser muy grande tendremos que segmentarla e imprimirla por partes. A continuación recortamos la imagen que queremos transferir.
La colocamos sobre la funda de almohadón y enchufamos la plancha. Con ésta caliente pero sin vapor presionamos constantemente para transferir la imagen.
Levantamos una esquina del papel y observamos si la imagen se ha transferido correctamente. Si es así podemos retirar el papel soporte, en el caso que tengamos que hacer la transferencia por partes debido al tamaño de la imagen tendremos cuidado de proteger las imágenes ya transferidas con papel de transferencia ya utilizado para no dañarlas.