Aunque lo corriente era hacer un bordado y enmarcarlo, cada vez más se está extendiendo esta nueva tendencia consistente en decorar con el bordado colocado en el bastidor. Así éste se convierte de forma improvisada en el marco de la propia tela usada para bordar. La ventaja que presenta es que puedes bordar cosas muy sencillas que al estar expuestas en el bastidor aparentan más de lo que son. Se produce una unión entre el útil y la imagen bordada que resulta muy decorativa.
Os proponemos este bordado que representa el fruto del diente de león. Esa bonita esfera blanca formada por diminutos frutos llamados aquenios y esos gráciles pelitos que son los vilanos, encargados de ayudar a volar a los frutos con sus semillas cuando sopla el viento.
Materiales:
- Tela de lino azul
- Un bastidor de bordado de 15 cm de diámetro
- Hilo de seda para bordar en color blanco
- Aguja de bordar
- Hilo y aguja para coser
- Patrón
Imprimimos el patrón que adjuntamos, puedes usar papel normal. Trasladamos el dibujo del patrón con un lápiz fino en la tela. Con una lámpara colocada a modo de caja de luz o apoyando el papel y la tela sobre una ventana será fácil copiar el dibujo. A continuación montamos la tela en el bastidor y procuramos que quede bien tensa.
Comenzamos el bordado siguiendo el dibujo facilitado. El tallo lo bordaremos con cuatro hilos desde debajo y con punto de cadeneta. Los vilanos, así se llaman los pelitos, con puntadas largas de hilo doble y rematadas en nudo francés. Aparte bordaremos esos típicos tres pelitos de los vilanos con tres puntadas simples de un solo hilo.
Desmontamos la tela y la planchamos. Volvemos a montar y ya tenemos lista nuestro bastidor con motivo floral para decorar cualquier estancia de la casa.
Vía: bhg.com