Una excelente idea para reciclar los viejos marcadores de los peques. Con ellos armaremos este simpático y decorativo reloj para su habitación. Es muy fácil y sólo necesitamos un poco de tiempo y una mínima inversión.
Materiales:
- 12 marcadores viejos de colores
- Una tapa plástica
- Un taladro y dos brocas
- Cinta métrica
- Un taco de madera
- Cúter
- Alicates
- Pegamento (opcional)
Primero hemos de desmontar los marcadores para que alguno que pueda tener tinta no la derrame cuando tengamos el reloj montado.
Con los alicates arrancaremos la punta del marcador. Un ligero tirón y saldrá fácilmente.
Ahora quitaremos el tapón superior y sacaremos el fieltro que retiene la tinta del marcador. Haremos la misma operación con los otros once marcadores.
Mediremos el diámetro del marcador y buscaremos una broca ligeramente más estrecha para perforar la tapa plástica.
Nos servirá la tapa de cualquier envase que tenga una profundidad suficiente para que quepa la maquinaria del reloj.
Medimos el contorno de la tapa con la cinta métrica y marcamos doce puntos equidistantes.
Después haremos una marca en cada punto marcado anteriormente para señalizar la mitad de la altura de la tapa. Ahí será donde perforaremos los doce agujeros.
Haremos también un orificio en el centro de la tapa de un diámetro suficiente para que pase el eje del mecanismo del reloj. Como al perforar el plástico habrán quedado unas rebabas las quitaremos con el cúter.
Introduciremos los doce marcadores en los orificios siguiendo el patrón de color que queramos. Deben quedar suficientemente ajustados para que no se caigan aunque podemos asegurarlos con un poco de pegamento si queremos.
Colocamos el mecanismo del reloj en el interior de la tapa plástica.
Atornillamos el eje por la parte frontal e instalamos las agujas del reloj. Ya tendremos listo el reloj para la habitación de los peques hecho con sus marcadores viejos. Sólo faltará colgarlo donde ellos puedan verlo bien.
Vía: shelterness.com