Con esta sencilla pero elegante funda para cojín podrás decorar cualquier sillón o el sofá de tu sala de estar con una inversión ridícula. Puedes aprovechar retales que ya tengas o reciclar una funda añadiéndole los corazones. Incluso si tienes que pasarte por la tienda de telas un par de retales de tela no te costarán gran cosa. Y el resultado es encantador y muy decorativo.
Materiales:
- Dos retales de tela del mismo color pero en distinto tono
- Máquina de coser
- Hilo del mismo color o de color contrastante
- Tijeras y cinta métrica
Debes cortar una pieza de tela del color más oscuro que tenga las dimensiones del cojín que vayas a usar como relleno. Para la parte posterior corta dos trozos de tela del mismo ancho y que entre ambos sumen una longitud unos 15 cm mayor que la de la pieza frontal, así podrás montarlos y crear una abertura solapada por la que poner el cojín y que no se vea éste. Así te evitas tener que poner cremallera.
De la pieza de tela más clara recorta corazones de distinto tamaño. Cóselos con la máquina de coser a la pieza frontal de la funda del cojín.
Es conveniente que hayas lavado las telas antes de usarlas si son nuevas, siempre encojen un poco y es preferible que lo hagan antes de hacer el trabajo.
Ahora has de coser las dos piezas de tela traseras. Cóseles un dobladillo para la parte central, cose el resto para unir ambos trozos de tela a la parte frontal. Solapa un poco ambas piezas de tela dejando una abertura central.
De esta manera tan sencilla y original tendrás una decorativa funda para cojín que podrás colocar donde quieras.