Aprovechar un recorte de vinilo para suelos para hacer una alfombra personalizada es una idea tan sencilla y original como decorativa. En las tiendas en las que venden este tipo de recubrimientos para el suelo podremos encontrar recortes a precios muy económicos. La técnica para decorarla es tan fácil que podremos llevarla a cabo incluso sin ser grandes bricoladores.
Cortar y pintar está al alcance de cualquiera y tendrás una estupenda alfombra para proteger el suelo de la zona de cocción de tu cocina. También te irá muy bien para proteger el suelo en la zona del escritorio si tienes una silla con ruedas.
Materiales:
- Un recorte de vinilo para suelos
- Cúter
- Cartón o estera de corte
- Regla
- Plantilla
- Imprimación
- Pintura acrílica o de látex en dos colores, una para el fondo y otra para el estarcido
- Rodillos
- Cinta adhesiva
- Barniz transparente de poliuretano
Comenzaremos tomando las medidas del lugar donde vamos a colocar nuestra alfombra.
Con el cúter cortaremos el vinilo a la medida adecuada. Recuerda proteger la superficie o el suelo donde vas a realizar el corte. Coloca debajo un cartón grueso o una estera de corte si dispones de ella.
Limpiaremos el vinilo con un paño que no suelte pelusas y un poco de alcohol. Así retiramos el polvo y cualquier rastro de grasa que pudiera tener. Aplicamos dos capas de imprimación, dejando el tiempo de secado recomendado por el fabricante entre cada mano.
Una vez seca la imprimación pintaremos el vinilo con la pintura elegida para el fondo. Dejaremos secar y daremos las capas que consideremos necesarias para un buen acabado.
Comenzaremos el estarcido fijando la plantilla con cinta adhesiva a la mitad de la alfombra. Desde aquí iremos pintando sobre la plantilla hacia ambos extremos del vinilo. Cuando seque el estarcido acabaremos la tarea con una o dos manos de barniz transparente de poliuretano que protegerá las pinturas aplicadas anteriormente.
Vía: learni.st