Esta preciosa silla ha sido reciclada usando la técnica del degradado, una opción infalible a la hora de darle una nueva vida a los muebles más viejos de la casa. Bastará con rescatar esa silla de comedor que lleva años en el garaje, pero que seguramente aún se conserva en buen estado… Tan sólo necesitará una buena mano de pintura, y ahora os vamos a explicar paso a paso cómo hacerlo. ¡Puede ser un buen pasatiempo para este fin de semana!
Materiales necesarios:
- Silla de madera.
- Lana de acero (virulana) o lijadora.
- Lona para cubrir la zona de trabajo.
- Guantes de trabajo.
- Mascarilla y gafas protectoras.
- Imprimación en spray.
- 3 colores de pintura en spray (para esta idea se ha optado por blanco, azul y azul marino).
- Barniz incoloro en spray (con brillo).
- Opcional para esta idea: caballete, lijadora, colchonetas y disparador para aerosol.
Comenzamos asegurando la zona de trabajo con una lona o plástico. Lijamos la superficie de la silla con la virulana o con una lijadora. No olvidéis usar guantes protectores para realizar esta operación, ya que es posible que salten astillas durante el proceso (y la lana de acero puede dañar las manos). Una lijadora eléctrica también puede servir, además avanzaremos más rápido.
A continuación damos una primera capa o base de imprimación. De nuevo será necesario usar guantes y gafas protectoras, y si se trabaja al aire libre o en una zona ventilada, ¡tanto mejor! Si lo consideramos oportuno, podemos darle un repaso con otra capa y lo dejamos secar unos 25-30 minutos.
Aunque es opcional, la idea de trabajar con un caballete es muy recomendable, ya que esto nos va a permitir acceder con más facilidad a todos los ángulos y a cualquier grieta que tenga la silla. De este modo aplicaremos la pintura de modo más uniforme y el resultado será visiblemente mejor.
Pintamos también en este lado de la silla:
Es el turno de aplicar las capas de color en degradado. Lo ideal para ello es comenzar dividiendo la silla en tres partes, equivalentes a tres capas. La primera capa o capa de fondo será la de pintura blanca, como hemos visto. Dejaremos el azul para la zona del asiento y del respaldo. Un aspecto importante a la hora de pintar es utilizar poca pintura para que queden capas muy ligeras y no se formen grumos. Podemos dar dos o incluso tres manos de pintura, esto es opcional.
Además del respaldo, también pintamos las patas de azul, eso sí, no del todo hasta abajo. Para dar el efecto degradado, hay que usar el spray a mayor distancia de la silla, moviendo ligeramente la mano al hacerlo, como si estuviéramos espolvoreando la pintura, con disparos de spray más cortos y rápidos. Es lo que va a dar esa suave transición de un color a otro. Actuamos así en la mitad inferior del respaldo (transición blanco – azul) y en la última parte (transición azul – azul marino).
Usamos el azul marino para cubrir el último tercio de la silla, dando una capa más gruesa.
¡Increíble la belleza de nuestra nueva silla!
No olviden dar una mano final de barniz para asegurarnos un acabado mejor e impermeabilizar nuestro trabajo.
Vía: designsponge