Una simpática idea para que los cumpleaños de los peques y los que no lo son tanto puedan tener una bonita decoración en la tarta de su día especial. Sus animales favoritos serán los portadores de las velas que representan su nueva y recién estrenada edad. Son bonitos, elegantes y muy aparentes pero en realidad no nos costarán apenas nada ni económicamente ni en tiempo de elaboración. Vamos pues a ver cómo podemos hacer estas pequeñas maravillas.
Desde un atractivo cupcake hasta la tarta más elaborada quedarán perfectos con estos curiosos soportes para velas que vamos a hacer en un rato.
Materiales:
- Animales de plástico.
- Portavelas de plástico.
- Pintura dorada en aerosol para plástico.
- Alicates.
- Taladro y broca de 3 o 4 mm.
El primer paso consistirá en escoger los animales que nos gusten procurando que su espalda se encuentre en horizontal, parece una tontería pero nos evitaremos trabajo y malas experiencias. Hemos de procurar que el portavelas quede en la posición correcta para que la vela luego no nos quede torcida. Previsto esto pasaremos a perforar los orificios en el centro de la espalda de los animalitos. Nos valdremos para ello de unos alicates para sujetarlos aunque podemos usar cualquier otro sistema de sujeción que nos garantice la integridad de nuestra mano. Un tornillo de mesa sería lo ideal pero con unos simples alicates también nos podemos apañar.
Ahora comprobamos que nuestros portavelas encajan bien en el orificio practicado. Podemos asegurarlos con unas gotas de pegamento si vemos que no quedan firmemente encajados.
Pasamos un paño con alcohol para limpiar los animales ya que se habrán ensuciado un poco durante la preparación de los orificios. A continuación los pintamos y como siempre que usamos pintura en aerosol lo haremos en un lugar bien ventilado. Varias pasadas ligeras siempre son más eficaces que pulverizar demasiada pintura de una vez. Y ya tenemos listos nuestros elegantes y divertidos portavelas.
Un pequeño consejo de salud, no tengáis mucho tiempo las figuras en contacto con el pastel y mejor si envolvéis la base con film transparente o cualquier otro elemento que evite el contacto directo, pintura y alimentos no suelen ser buenos compañeros salvo si se trata de pintura autorizada para dicho uso.
Vía: thesweetestoccasion