Un baño con agua bien caliente y una buena cantidad de sales de baño es uno de esos pequeños placeres de la vida que te hacen sentir bien. Tras un día duro nada mejor que poder relajarse aunque sean 15 minutos y olvidarte de todo. Ocuparte sólo de tí misma durante ese breve periodo de tiempo. Considéralo como una pequeña puesta a punto para poder seguir rindiendo al máximo.
Con esta receta que te vamos a mostrar puedes hacerte tus propias sales de baño, así tu pequeño placer te resultará menos oneroso y tu sentimiento de culpa se reducirá. Hay que cuidar el cuerpo y el espíritu de vez en cuando, aunque sólo sea para estar preparados para los retos que habituálmente te plantea la vida, que no son pocos.
Materiales:
- 2 tazas de sales de epsom o sulfato de magnesio.
- 2 cucharadas de bicarbonato sódico.
- 2 gotas de colorante alimentario.
- 4 gotas de aceite esencial de romero.
- 1 tarro de cristal.
- Etiquetas.
- Cordel de embalaje.
Prepara un recipiente ancho, un bol por ejemplo y viertes en su interior el sulfato de magnesio y el bicarbonato sódico, remueves un poco y añades el colorante alimentario, puedes elegir el color que prefieras. Ahora has de remover muy bien para que el colorante impregne todo el material que tienes en el bol. A continuación añades el aceite esencial de romero, también puedes probar con otros si éste no es tu aroma favorito. Remueve de nuevo para que el aceite se reparta bien. Envasa tus sales en el tarro de cristal y le colocas una elegante etiqueta. Áta el cordel alrededor del tarro y haz un lazo.
También puedes preparar unos cuantos tarros de sales de baño de romero o del aroma que prefieras y tendrás un magnífico regalito para estas próximas fiestas.
Vía: soletshangout.com