A veces no es fácil encontrar un mueble o un complemento antiguo para completar nuestra decoración pero siempre podemos hacer un poco de trampa. En la decoración entran en juego las apariencias y lo que importa en realidad es el aspecto que tenga un mueble o algún elemento complementario y no su auténtica antigüedad. Nuestra casa tiene que tener la apariencia que nos gusta y no es preciso para ello que cumpla con los requisitos de un museo.
Además ahora que está tan de moda lo vintage seguro que nos sale más caro un cajón verdaderamente antiguo que no uno nuevo y preparado para parecer retro. Aquí vamos a enseñaros un pequeño truco para conseguir que un cajón de madera nuevo luzca como si tuviera una larga historia a sus espaldas.
Materiales:
- Una caja de madera.
- Barniz.
- Tiradores de estilo archivador antiguo.
- Masilla para madera.
- Espátula.
- Papel de lija de varios granos.
- Destornillador.
- Trozos de madera fina.
Retiramos los adhesivos del comerciante de nuestro novísimo cajón de madera, tapamos los orificios de las asas con dos trozos de madera por la parte interior del cajón.
Con la masilla de madera rellenaremos los huecos que tiene el cajón a modo de asas. Seremos generosos con la masilla pero la iremos colocando por capas para que no quede ninguna burbuja. Dejaremos secar la masilla según las instrucciones del fabricante y una vez seca la lijaremos hasta que quede enrasada con la madera del cajón.
Primero usaremos lija de grano grueso para quitar el sobrante y por último usaremos la lija de grano fino para dejar el trozo que ocupa la masilla tan fino como el resto de la madera. Podremos comenzar a barnizar nuestro cajón. Podemos usar el barniz o colorante que prefiramos.
En esta ocasión se ha usado un barniz de acabado con color para darle ese aspecto vintage que usamos, este barniz se puede aplicar con pincel o con un paño de algodón o muñequilla. Con estos últimos se logra un mejor barnizado al no notarse las típicas líneas del pincel.
Para colocar las asas vintage presentaremos éstas frente a la parte del cajón donde queramos colocarlas, marcamos con un lápiz el lugar donde habrá que practicar los orificios para los tornillos de los tiradores.
Perforamos, con cuidado ya que estaremos muy cerca de la zona masillada. Procuraremos ser suaves con el taladro para no golpear la masilla con el portabrocas.
Pasamos los tornillos desde la parte interior del cajón y los atornillamos a los tiradores estilo archivador o escritorio que hemos adquirido para nuestro cajón vintage. Y listo para instalarlo en el lugar que le tengamos reservado.
Vía: homedepot.com