Cuando se unen la bisutería y el vino se pueden hacer verdaderas maravillas. Los corchos que tapan las botellas de vino tienen tantas aplicaciones que seguro habéis visto ya infinidad de trabajos hechos con ellos. Yo lo que todavía no había visto era bisutería realizada con corchos de vino, pues sí también la hay. Y aquí os traigo un pequeño ejemplo de lo que se puede hacer en bisutería con estos corchos. Y claro, enseguida pensaréis como yo, si se pueden hacer colgantes también se podrán hacer otras cosas, pendientes, anillos, broches, etc… el surtido completo de bisutería se puede elaborar con corchos de vino. Pero no nos precipitemos y vayamos paso a paso a ver cómo se hace un colgante con un corcho de vino.
Como podéis observar en la fotografía superior estos colgantes quedan muy bien. Parece mentira que estén hechos con un corcho de vino. Así que ya conocéis un nuevo uso para esos corchos que vais acumulando en el cajón de la cocina.
Materiales:
- Corchos de vino.
- Cuchillo.
- Papel de lija.
- Pintura en varios colores.
- Sellos para estampar.
- Hembrillas o enganches de bisutería.
Conseguidos nuestros tapones de corcho procederemos a cortarlos en lonchas, del tamaño que queramos, con un cuchillo bien afilado o una pequeña sierra. Si podemos fijarlos como en el ejemplo en un tornillo de banco nos resultará más seguro. Pero igual los podemos cortar tal cual sobre una tabla con cuidado de no lastimarnos los dedos.
Para hacer la estampación podemos seguir varios caminos, pintar primero una capa base en una de las caras del corte de corcho y luego estampar el motivo del sello. O estampar directamente el motivo, eso según veamos, aquí en esta parte de la decoración del corcho podemos hacerlo como queramos. También podemos añadir algo de textura apretando el corcho sobre una base con textura como por ejemplo en la imágen esa tabla con un patrón de celda de abeja que se ha aprovechado para luego estampar una abeja encima del patrón en uno de los corchos. Los sellos pueden ser de cualquier tamaño pues podemos aprovechar sólo parte de ellos.
Luego colocaremos unas hembrillas o unos enganches de joyería para poder colgar nuestro colgante de una cadena o cordón. Como veis el trabajo es muy sencillo y no os llevará mucho tiempo.
Se pueden lograr diseños realmente interesantes y pueden serviros para múltiples elaboraciones desde colgantes hasta llaveros y pasando por todos los demás géneros de la bisutería. ¡Ah! y no pesan nada.
Vía: fiskars.com