Tener un pequeño jardín zen en miniatura sobre tu mesa de trabajo es un buen tratamiento contra el estrés y un forma idónea de despejar la mente tras unas horas de absorbente trabajo intelectual. Con unos sencillos materiales nosotros mismos podemos construir nuestro propio jardín zen en miniatura, vamos a ver cómo.
Este jardín zen es de esas cosas que salen muy a cuenta hacerlas uno mismo, con algún material que tengamos y unos pocos más que podemos conseguir fácilmente podemos hacer el mini jardín zen en muy poco tiempo y sin mucho gasto económico. En cambio comprarlo puede suponer un buen dispendio según y dónde lo adquiramos.
Materiales:
- Un recipiente amplio y llano será el ideal, puede ser de cualquier material, vidrio, madera, loza…lo que tengamos más a mano.
- Arena fina o grava.
- Piedra.
- Palitos de madera.
- Algún complemento decorativo, en esta ocasión se usó un pequeño pañito de ganchillo.
No hay una técnica exacta de cómo hacer un jardín zen, así que lo haremos cada uno a nuestro aire. Plasmaremos la idea que cada uno tenga de cómo debe ser un jardín de estas características. Llenaremos el recipiente con la arena fina o la grava y colocaremos las piedras sobre su superficie. Podemos decorar las piedras con un poco de pintura y pegando algún elemento decorativo como el pañito de ganchillo.
También podemos construir nuestro propio rastrillo con unos palitos de madera. En esta ocasión se usaron palitos de madera de los usados para remover el café. Se pegaron un par de palitos para el mango y se formaron los dientes del rastrillo con pequeños trozos de palito.
Disponemos las piedras y demás elementos, podemos añadir alguna ramita o el tallo de alguna planta para completar el conjunto de nuestro jardín. ¡Probadlo! seguro que os relaja hacerlo y por supuesto mucho más dibujar en su superficie mil y una ondas.
Vía: blog.freepeople.com