Congelar albahaca sin que se ablande

Si sois amantes de la cocina italiana ya hará mucho tiempo que descubristéis las múltiples virtudes de la albahaca. Esta hierba aromática es la base del pesto, esa magnífica salsa italiana que aporta sabor y aroma a múltiples platos de dicha cocina y que puedes añadir a muchos otros aunque no sean platos típicamente italianos. Por tanto es muy posible que tengas una o varias plantas de albahaca, todos acabamos teniendo alguna para tener siempre a mano esta fantástica hierba aromática. Y habrás probado a conservar la producción de tus plantas de una u otra forma, la primera idea siempre es congelarla y el resultado no suele ser muy agradable.

La albahaca como todas las hierbas aromáticas se puede conservar de múltiples formas, la clásica es el secado pero para la albahaca al ser una hierba aromática muy rica en agua y tener unos aromas muy leves el secado no es la mejor solución. La albahaca seca carece de muchísimos aromas que sí tiene la fresca. Al congelar la albahaca el problema radica en la descongelación, se vuelve muy blanda y viscosa y pierde por completo la textura que tenía de fresca. Si tienes un congelador no frost la solución es picarla antes de congelarla y luego cuando la uses echarla sin descongelar. En cambio si se trata de un congelador convencional será una masa dura que te costará separar.

Con la solución que os proponemos estos problemas desaparecen, puedes colocar las hojas limpias de la albahaca en un tarro de cristal, añadir sal y mezclar. Podremos mantener durante seis meses nuestra albahaca en el congelador y cuando queramos usarla tan sólo tenemos que coger el tarro, abrirlo y sacar las hojas que necesitemos. Retiramos la sal que se haya podido quedar adherida y listo. Las hojas estarán perfectas. Probadlo y decidnos qué tal os ha funcionado este pequeño truco.

Vía: susiej.com